Descripción
Las brujas solían dejar su escoba en la puerta cuando salían de la casa como una señal para los visitantes haciéndoles saber que en ese momento no estaban. En ocasiones las escobas se encontraban con las cerdas hacia arriba para alejar a los malos espíritus o las energías negativas, y de paso para proteger la casa y todos los que habitaban en ella. También se colgaban sobre las puerta con las cerdas mirando en la dirección a la apertura de la puerta, de esta forma impedían la entrada a personas no deseadas.
La escobita de ritual es un producto elaborado artesanalmente, por lo cual puede variar en algo las medidas de estas.
De 18,5 cm de largo, la parte de las cerdas su ancho puede ser entre 5,5 a 8 cm de ancho aproximadamente.
